MUJER RAÍZ Y LUNAR por Germana Martin. Relato de mi experiencia durante la Sintonización y Bendición del Útero guiada por Miranda Gray


Esta maravillosa experiencia que nos has brindado Miranda Gray a tantas mujeres en el mundo se transformó para mí en una profunda vivencia de conexión, calma y sobre todo, de poder percibir, como jamás lo había sentido, el fluir de la energía de la Abuela Luna a través de mí.¡Fue emocionante, sanador, misterioso, nutricio y sobre todo un baño de amor de luz plateada y lunar, junto a todas mis hermanas en el corazón!

La realicé sola, en mi nueva casa en el campo, en la habitación donde tengo mi espacio femenino, mi altar, mis imágenes, mis mazos de tarot, mis libros, mis aromas, mis agüitas sanadoras. Esta habitación es un nuevo lugar para mí, que fue bendecido con esta bella ceremonia de sintonización y sanación del útero.Útero, universo sagrado y cósmico, matriz de todo lo que ES.
Así fue como mi pequeño rincón se transformó en un Gran Útero que me cobijó y me enraizó en mi nuevo lugar, con la dulce fuerza de la luna y sus mareas que todo lo transforman. Me sentí centrada en mi nuevo espacio desde mi matriz. Esta matriz, este útero que se ha transformado hoy en esta bolsita de mágicas sorpresas y delicias. Podía percibirlo dentro de mí: rosado, tibio, en reposo. Muchas lunas han transitado por él y hoy en mi menopausia se ha convertido en el templo sagrado de mi diosa interior. Me basta con poner mis manos sobre él para conectarme con la más profundo de mí.
Muy bajito puse mantras cantados por Deva Premal y cuando llegó el momento comencé a leer la meditación. Fue sorprendente notar como mi voz transmitía a mi ser una profunda tranquilidad y que no existía ningún apuro. Podía escucharme a mí misma como una caricia. Cada vez que hacía una pequeña pausa, mi voz como un eco interior me devolvía lo leído, en un ritmo propio y placentero.La visualización fue muy bella, sobre todo el sentir en un momento de la misma, como mis brazos-ramas mecían la luna, plena de luz sobre mi cabeza. Mecerla se volvió una danza suave y relajante que poco a poco abrió el camino para que su luz comenzara a descender sobre mí, atravesando con suavidad y regocijo todo mi cuerpo: chakra por chakra, hasta llegar a la Madre Tierra.
En ese momento la conexión fue total.

Mujer raíz y lunar.

Sentía que entre el cielo y la tierra se levantaba un puente para que mi alma fluyera en libertad, enlazada de amor entre el azul del misterio y la savia de la vida terrena.
En un instante sentí un fuerte dolor en el brazo izquierdo. Un extraño dolor que nunca había sentido, pero no me asustó. Tenía la certeza de que algo, que ya no era necesario para mí, esa noche estaba partiendo, sanando, se desprendía, se alejaba…
Pronto el dolor cesó mágicamente y me recosté sobre almohadones, muy cómodamente y permanecí allí, mirando por la ventana.
Me sentía en profunda paz y unicidad con la energía que me embargaba.
A los pocos minutos se desataron unos vientos fortísimos, grandes ráfagas que movían los imponentes árboles que tenía frente a mí. Los relámpagos y la lluvia no se hicieron esperar. Una poderosa tormenta de verano irrumpió desatada y libre…
Yo seguía allí contemplando como en mi interior todo se armonizaba con el afuera, con la naturaleza.
En un momento se cortó la luz y sólo quedé iluminada por mi vela.¡Ese instante fue único! En él sentí que nada externo podía afectarme, cualquier miedo se diluía, se desintegraba. Estaba unida a mi útero, a mis hermanas, al Gran Útero Creador. Permanecí allí, no sé cuánto tiempo, pues ya el tiempo no importaba, ya no estaba en mi mente.Al realizar la segunda meditación, para conectar y cooperar con la sanación del planeta, venían hacia mí imágenes de mujeres de distintos lugares lejanos, desconocidas, pero a la vez cercanas. Como así también las imágenes de todas mis amigas, hermanas, compañeras que han caminado junto a mí en distintos momentos de mi vida. Sentí la presencia de todas, aún de aquellas con las que hoy ya no tengo una relación presente y sin embargo también estuvieron.
En mis visiones sólo conecté, misteriosamente, con un hombre. Alguien que es muy especial para mí, mi hijo del corazón, mi compañero de lunas: Christian Ortiz. Con él compartimos un vínculo profundo y placentero donde buceamos juntos en lo Femenino Sagrado, desde nuestras almas. Pues él estuvo en mi útero esa noche. Volví a parirlo, embriagada de su alma amorosa y sanadora. Lo abracé en mi vientre junto a todas mis hermanas, para mecerlo siempre.
La lluvia seguía regalándome su fresca pureza, renovándome el aire y el corazón.
Me déjé llevar, sentía que no había nada para controlar, dirigir, encauzar… ¡Sólo dejarse llevar! Alguien estaba moviendo nuestras energías: ¡Era Ella! ¡La Abuela Luna nos mecía y nos sanaba a todos!
Para finalizar bebí de mi cuenco de agua, lentamente, disfrutando cada sorbo y sintiéndolo viajar por mi cuerpo. Luego comí algo dulce que me dio calor, fuerza, sostén. Lentamente comencé a mover mis dedos de pies y manos y luego cada parte de mi cuerpo. Me sentía muy relajada, totalmente lejana de dolores o preocupaciones….
Por último abrí la puerta y poco a poco permití que el ritmo de la casa con sus otros habitantes se acercaran a mí, percibiéndolos a lo lejos.Plena de luna salí de la habitación, con una certera intuición que quedó grabada en mi alma:

¡Ni el mundo ni yo seríamos ya los mismos después de esta ceremonia de unión y bendición de nuestros úteros!

Envuelta en un renacimiento embriagador, en una celebración interna y profunda, volví a la vida cotidiana. Una luz plateada movía mis pasos hacia el centro de mí, hacia la semilla de mi esencia femenina: un universo de libertad y amorosa creación.

¡Gracias Miranda Gray

http://www.mirandagray.co.uk/

y a todas las mujeres que participaron esa noche por abrir su útero y su corazón!
¡Infinitas bendiciones para todas!
¡Todo mi amor!


Germana Martin, desde Argentina.
La bella imagen es de la artista Ann Sheranda Kumara ¡Muchas gracias!


5 comentarios:

  1. Gracias a vos Germana! Hermosas palabras!!! Sandra.

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  2. HOLA GER! BELLISIMA Y MINUCIOSA DESCRIPCIÓN DE ESTA POTENTE MEDITACIÓN.
    GRACIAS POR HABERLA ESCRITO!
    UN ABRAZO,
    LILY

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    1. Querida Lily,
      gracias por tus cálidas palabras! Un abrazo que nos une y nos mece a ambas, en el gran Útero Creador! Besossss! Ger

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  3. Este relato ha sacado en mi una sonrisa, sonrisa de amor y felicidad. GRACIAS

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    1. ¡Gracias querida Rosa! Me alegra inmensamente que esta vivencia haya resonado en ti. ¡Te abrazo! Ger

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